Una incubadora de empresas es una organización creada para acelerar el nacimiento y crecimiento de proyectos de emprendedores dotándolos de los recursos y las ayudas necesarias, como pueden ser la disponibilidad de un espacio, coaching, acceso a redes de contacto…
Estas incubadoras suelen estar formadas por empresas privadas, que buscan sacar una rentabilidad por la ayuda prestada a estos proyectos. En otros casos son espacios creados por universidades con el fin de poder ayudar a jóvenes emprendedores para poder sacar adelante sus proyectos y ayudarlos económicamente durante los primeros años de vida.
Una incubadora es una pieza fundamental en aquellos casos donde la financiación, la estructuración de un plan de acción, y la falta de un espacio físico que disponga de todos los recursos necesarios, son un gran problema. Por todo esto se trata de una gran herramienta para poder impulsar el crecimiento de una pequeña empresa.
Se podría decir, que se trata de un programa de asesoramiento o mentoring, donde entidades y profesionales con más experiencia, tratan de guiar o dar formación en temas legales, administrativos, financieros…
Hay que decir que todo proyecto debe pasar por un proceso de aceptación que se divide en tres etapas:
Pre-incubación: donde se marca el plan de negocio y se estudia el mercado con el fin de mostrar la viabilidad del proyecto.
Incubación: etapa donde se da seguimiento al proceso, se marcan las estrategias y se mide si se van cumpliendo los objetivos marcados.
Post-incubación: donde se hace un seguimiento una vez el proyecto está rodando, con el fin de marcar oportunidades futuras.
Una startup puede lanzarse al mercado por cuenta propia, si dispone del capital necesario y tiene un plan de negocio realista y viable, y si dispones de la experiencia y los recursos necesarios. De lo contrario las incubadoras de negocios son una pieza fundamental para poder alcanzar el éxito ya que suponen una ayuda para asentar los cimientos de la empresa y minimizar riesgos.
iomando
10 noviembre, 2016
Tech demo day 2016
Este jueves 10 de noviembre tendrá lugar en Barcelona el Tech Demo Day 2016. Se trata de un evento organizado por La Salle Technova en Carrer del Lluçanès, 45, donde las 50 mejores startups tecnológicas tendrá la oportunidad de presentar sus proyectos.
El evento está promovido conjuntamente con entidades promotoras de emprendimiento de Barcelona, con el fin de reunir a jóvenes emprendedores con posibles inversores, grandes empresas y a todo aquel que quiera asistir al evento.
El objetivo es dar visibilidad a estos proyectos, que de otra manera les resultaría complicado tener mayor alcance. Se trata de un escaparate perfecto para conseguir colaboraciones, y además, para poder ver de primera mano las tendencias tecnológicas del futuro.
EL pasado 20 de octubre se cerró el plazo de presentación de las candidaturas para esta séptima edición del Tech Demo Day. En la edición del año pasado se llegaron a reunir más de 350 inversores y más de 3800 asistentes.
El evento abrirá sus puertas a las 15:30, contará con la presencia de Jaume Gomà (CEO de Ulabox), y entre otras cosas, habrá un catering en la sala networking, perfecto para poder conversar y cambiar opiniones con los inversores y asistentes al evento.
La edición de este año espera superar la afluencia del año pasado y superar las 4000 visitantes.El evento es totalmente gratis para todo aquel que desee asistir.
Para más información consulta la web del Tech Demo Day.
iomando
8 noviembre, 2016
Antes de empezar a dar forma a un nuevo proyecto, debes pensar en los riesgos; en el caso de las startups es aún más relevante, ya que tan solo el 2% de las startups superan los 5 años de vida. Existen muchos tipos de riesgos, nosotros te nombramos alguno de ellos:
- El riesgo es una cosa a tener en cuenta por parte del emprendedor pero también por parte de los inversores. Un inversor no invertirá ni un céntimo si observa un riesgo muy alto, y no ve un plan de negocio y crecimiento realista. Los problemas de financiación son un handicap que pueden hacer que un proyecto no siga hacia delante.
- Otro de los riesgos a tener en cuenta, es el tamaño de mercado y su madurez. Hay que hacer una investigación de mercado previa para ver el número de competidores y el tamaño del mismo. No podremos, o no tendremos posibilidad de obtener rentabilidad en mercados muy pequeños o en mercados muy maduros.
- Los problemas tecnológicos son otro tipo de riesgo de lo más común. Muchas veces existen ideas realmente buenas, que raramente se puede llevar a la realidad, debido a los problemas tecnológicos que van surgiendo durante el proceso de creación de una startup. En muchos casos estos problemas tecnológicos acarrean problemas económicos, y muchas startups optan por desistir debido a los altos costes que supone dar forma a una idea tecnológica.
- Existen otro tipo de riesgos, que van surgiendo con los años, uno de ellos es la escalabilidad de tu producto o servicio. Puede ser que en un principio el producto tenga mucha aceptación, pero con el paso de los años, el mercado y los clientes van cambiando y exigiendo productos más sofisticados. No tener un proyecto escalable supone tener una muerte anunciada.
- La competencia también supone un gran riesgo. Empresas que están dentro de tu mercado con un mayor tamaño y capital suponen un gran riesgo. Una startup no podrá competir contra una gran empresa, ya que esta última tiene mayor capital y por lo tanto mayores recursos. Hay que tener especial atención en estos gigantes para no ser un blanco fácil.
Esto no quiere decir que crear una startup sea una locura, simplemente, que hay que ir con mucha cautela y con pies de plomo dando pequeños pasitos. Toda gran empresa ha pasado por estos problemas al principio, y sin embargo han sabido salir a flote.
iomando
3 noviembre, 2016